San José Obrero: día del trabajador

Hoy, primero de mayo, celebramos la solemnidad de San José Obrero, junto con toda la Iglesia. Nos recuerda san Juan Pablo II que “el trabajo humano y, en particular, el trabajo manual tienen en el Evangelio un significado especial. Junto con la humanidad del Hijo de Dios, el trabajo ha formado parte del misterio de la Encarnación, y también ha sido redimido de modo particular. Gracias a su banco de trabajo sobre el que ejercía su profesión con Jesús, José acercó el trabajo humano al misterio de la Redención” (Exhortación apostólica Redemptoris custos, 22)”.Resultado de imagen para san jose obrero

Así, el padre terrenal de nuestro Señor nos enseña el valor del trabajo silencioso, generoso, que ayuda a la instauración del Reino de Dios, construyendo una sociedad más justa y más fraterna.

El Papa viajero nos recuerda que el trabajo es un medio para que todos los hombres puedan crecer en todas sus dimensiones.

Así, “el trabajo es un bien para el hombre –es un bien de su humanidad– porque mediante el trabajo el hombre no sólo transforma la naturaleza, adaptándola a las propias necesidades, sino que se realiza a sí mismo como hombre, es más, en cierto, sentido, se hace más hombre” (carta encíclica Laborem Exercens, 9).

Por todo esto, en este día tan particular, el Consejo Arquidiocesano de Acción Católica quiere desear un feliz día del trabajador.

Pedimos a nuestro Padre Dios, por medio de San José, para que todos los trabajadores puedan dignificarse en su trabajo, y por todos aquellos que están buscando un empleo, para que prontamente lo puedan conseguir.